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Historia de Villapalacios. Temas.

 

Catalina Martínez, ‘la morena, madre soltera de cinco hijos en el Villapalacios del siglo XVI

Las actas de bautismo de la iglesia de San Sebastián desvelan la existencia en la localidad, de, al menos, una mujer negra con origen, posiblemente, esclavo, y procedente de África

 

 

 

Por José Ángel Montañés Bermúdez.
Publicado el 30 de noviembre de 2025

 

 

Ver tambien: Nobles, señores, criados y esclavos en el Villapalacios del siglo XVI

 

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Vista de la Sierra de Guadalmena y alrededores de Villapalacios. / FOTO DE JOSÉ ÁNGEL MONTAÑÉS.

 



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Hasta hace pocos años imperaba un modelo de género en el que la mujer alcanzaba la plenitud a través del matrimonio y la maternidad. Un matrimonio que le permitía estar sujeta al ser de mayor intelecto y perfección: el hombre. Y una maternidad intrínseca a su naturaleza que posibilitaba la continuación de la obra de Dios. Ese era el papel fundamental de la mujer. No había más. Por suerte, eso ha cambiado y no estar casada, ni ser madre, no son fundamentales para el pleno desarrollo de la mujer en la sociedad actual. Algo que se ha conseguido tras muchos años de lucha, sobre todo de las propias mujeres.

Muchas mujeres casadas no disfrutaron de la ‘dicha’ de ser madres, y otras si fueron madres, sin estar casadas, viviendo al margen de la norma moral y estigmatizadas de por vida, unas por no haber sido capaces y otras por haberlo hecho cuando no tocaba.

En los libros de bautismos de Villapalacios son muchos los casos que podemos ver de madres solteras a lo largo de la historia; muchos los niños, recién nacidos, dejados a las puertas de las casas o a la puerta de la iglesia, que al ser bautizados pone al lado de su inscripción “espurio”, sinónimo de bastardo y de ilegítimo o, simplemente, “dejado a la puerta de…”. A esos niños les dedicaremos una publicación extensa en breve.

El caso de Catalina Martínez, ‘la morena’, nos ha parecido excepcional por muchas cosas. No sabemos nada de esta mujer que vivió en el siglo XVI en nuestro pueblo; pero sin duda tuvo que ser una mujer valiente, y pese a todo, libre. Pero esto es tan solo una deducción.

 

1572. Antonia, hija de Catalina, la morena

La primera vez que aparece citada Catalina, ‘la morena’, es como madre de una niña, Antonia, que se bautiza en la iglesia de Villapalacios el 30 de enero de 1572. El oficiante fue Francisco de Rioja. Los comprades (padrinos) de la niña, fueron Juan Martínez Montesino y Catalina García, mujer de Cristóbal Martínez. Y al final de la inscripción pone: NO HUBO PADRE.

Se trata pues de una madre soltera, porque si el padre de la niña hubiera muerto durante el embarazo de Catalina se habría resaltado la condición de difunto del padre conocido o de viuda de Catalina, y no se hace.

 

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Acta de bautismo de Antonia Martínez, hija de Catalina, la morena. 3o de enero de 1572.

 

Pero hay más.

Marcos, de Catalina Martínez, la morena

Dos años más tarde, Catalina vuelve a ser madre. Esta vez de un niño, Marcos, que se bautiza el 5 de mayo de 1574. En este caso, quien bautiza es el licenciado Juan Pérez. Aquí si se hace constar el apellido de la madre, Martínez, y al lado, ‘la morena’. En el bautizo de Marcos, los padrinos fueron el ‘señor Leonardo López clérigo y María de Solana vecinos de esta villa’.

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Acta de bautismo de Marcos Martínez, hijo de Catalina, la morena. 5 de mayo de 1574.

 

María, de Catalina Martínez, sin padre

Tres años más tarde, en 1577, nace otra hija de Catalina, y se bautiza con el nombre de María. Al margen de la inscripción realizada el 5 de mayo de ese año, se anota: «de Catalina Martínez, sin padre». El sacerdote que ofició es Francisco de Rioja, que anotó al lado del nombre de la madre NEGRA, por lo que ya no hay duda de que Catalina Martínez era una mujer negra, y por lo tanto tenía un origen posiblemente del continente africano y condición esclava.

En este caso los padrinos de la María fueron «el señor bachiller» e Isabel Marin, mujer de Juan Sánchez.

 

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Acta de bautismo de María Martínez, hija de Catalina, la morena. 25 de mayo de 1577.

 

Francisco, de Catalina Martínez, morena

La cosa no acabó aquí. En 1578 nació un cuarto hijo. En este caso un varón. Se le puso por nombra Francisco. Al margen se vuelve a citar como «De Catalina Martínez morena», pero dentro del acta se dice explícitamente que Catalina es NEGRA. El bautizo del niño fue el 1 de marzo de 1578 lo ofició el clérigo Baltasar Guerrero. Los padrinos fueron Francisco González e Isabel Marín (que ya lo había sido de María). Al final se anotó: «no se supo el padre quien fue».

 

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Acta de bautismo de Francisco Martínez, hijo de Catalina, la morena. 1 de marzo de 1578.

 

Ana, de Catalina Martínez, morena

El último de los hijos que hemos localizado en el libro de bautismo de Villapalacios es Ana. Fue bautizada el 19 de septiembre de 1583, 11 años después que el primer hijo de Catalina. Fue bautiza por el beneficiado de la iglesia Luis de Roa Peralta que califica a la madre en la nota al margen y en el texto de MORENA. Los padrinos de la niña fueron Juan García y su mujer Mari Bermúdez.

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Acta de bautismo de Ana Martínez, hija de Catalina, la morena. 19 de septiembre de 1583.

 

Los hijos de Catalina Martínez, la morena, fueron:

1572: Antonia / 1574: Marcos / 1577: María / 1578: Francisco / 1583: Ana

 

Ser madre en solitario nunca ha sido fácil. Hoy día, tampoco. Hay que imaginarse lo que tuvo que ser en el siglo XVI, mujer, además racializada y proveniente, seguramente, de una condición esclava, que como hemos visto no era nada extraño en el Villapalacios de este momento. Lo raro es que Catalina Martínez, la morena, pudiera ser una esclava, negra, pero es lo que parece; por lo que su presencia en las fuentes desvela una sociedad más compleja de lo que podríamos imaginar en el Villapalacios del siglo XVI.

Por eso insistimos en la valentía de Catalina.

Ella, como muchas otras mujeres podía haber optado por deshacerse del ‘fruto de sus entrañas’, abortando, malpariendo o asesinándolo; unas conductas que permitían escapar a la mujer de una maternidad no deseada. En aquellos tiempos eran comunes las comadres, los cirujanos y boticarios que proporcionaban bebedizos, sangrías y polvos que les hacían expulsar a la criatura que llevaban dentro pero que permitían que conservaran su honra. Y sin embargo Catalina decidió seguir adelante con sus embarazos, ser madre y bautizar cristianamente a sus cinco hijos.

Lo dicho, sin saber toda la casuística que rodea la vida de Catalina Martínez, ‘la morena’: su origen, los hechos que la pudieron llevar hasta Villapalacios; quién fue el villapalacense que la llevó y para quién pudo trabajar. Si su nombre y apellido tiene algo que ver con esa persona; qué tipo de vida hizo en la localidad; el porqué de su numerosa prole, que, seguramente, tuvo que sacar adelante sola y muchas cosas más. Todo nos hace pensar que Catalina Martínez, fue una mujer muy valiente y por qué no, muy libre.

 

***

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

- Archivo Diocesano de Albacete, ADA, Libro de Bautismos de Villapalacios II, 1568-1618, sin paginar.

 

 

 

 

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