Historia de Villapalacios. Temas.
La Virgen de Fátima visita Villapalacios en 1990
23 de febrero de 2020. Por José Ángel Montañés Bermúdez
Sofía García, Segunda Garrido y Emilio Piqueras, entre otros vecinos de Villapalacios, llevando en procesión a la imagen de la Virgen de Fátima por las calles de Villapalacios durante su estancia el 17 y 18 de noviembre de 1990. / FOTO DE CÁNDIDO LÓPEZ GARRIDO.
La Virgen de Fátima, es, junto con la de Lourdes, una de las advocaciones con que se venera en el catolicismo a la Virgen María, que más fieles y devotos reúne en todo el mundo cristiano. Y pese a que, en la comarca de Alcaraz, ya lo sabemos, la número uno es la Virgen de Cortes, el hecho de que la imagen de una Virgen de la categoría de la portuguesa visite la localidad altera la vida cotidiana. Es lo que pasó a finales de año de 1990, cuando la Virgen de Fátima 'Peregrina' recaló durante una noche entera en Villapalacios.
Como suele ocurrir, la Virgen de Fátima se apareció también a tres pastores (Lucia, Jacinta y Francisco) en una cueva de Fátima, Portugal, en varias ocasiones del año 1917. La Virgen no solo se dejó ver, sino que también lanzó mensajes proféticos: pronosticó el inicio de la Segunda Guerra Mundial y el fin del Comunismo, dejando ver cuáles eran los problemas que más preocupaban (al mundo occidental y cristiano) en ese momento. Unos pronósticos que la Iglesia de Roma creó a pies juntillas. A partir de ahí, se podía prever, se construyó un santuario que al cabo del tiempo recibe a millones de personas cada año, generando un importante negocio para la iglesia y, esperemos que a los habitantes de la ciudad portuguesa de Ourém.
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La talla original de la Virgen, los tres pastorcitos a los que se les apareció en 1917 : Lucía dos Santos (i) y sus primos
Francisco y Jacinta Marto. Abajo, panorámica de la explanada del santuario.
La Virgen de Fátima 'peregrina' es una réplica de la imagen original que se utiliza para recorrer el mundo desde 1947; una idea, al parecer, de la propia Lucía. En el caso de España todo comienza en mayo de 1967 cuando el Papa Pablo VI visita Fátima (50 años de las apariciones) y bendice varias imágenes y las proclama "Imágenes Peregrinas de Fátima". Una de ellas las entregó al Apostolado de España para comenzar una "gran misión" que no comenzó hasta 1972, a instancias de un grupo de jóvenes entre los que se encontraba el que luego fue presidente nacional, el sacerdote Carlos Lumbreras, que, como luego leeremos, fue el que presidió el viaje desde Madrid a Villapalacios en 1990 de la Virgen.
Los detalles de cómo fue la estancia de esta Virgen en la localidad los anotó el sacerdote de entonces en Villapalacios, Miguel González López, apenas dos días después de haberlos vivido. Esta es su crónica:
Jornada Eucarístico-Mariana con motivo de la visita de la Virgen de Fátima Peregrina.
Los días 17 y 18 de noviembre de mil novecientos noventa, un grupo del Ejército Azul (1) de Madrid se trasladó a Villapalacios para celebrar con esta comunidad parroquial una jornada eucarístico-mariana, que estuvo presidida por la imagen de Nuestra Señora de Fátima, bendecida por el Papa, para llevar el mensaje de Fátima por los pueblos, como Peregrina.
Llegó la sagrada imagen y sus acompañantes, a las siete de la tarde, a la entrada del pueblo donde la esperaba la casi totalidad de los feligreses presididos por la Imagen del Santísimo Cristo de la Veracruz y su Hermandad. Se inició la procesión hacia la iglesia por las calles profusamente engalanadas, con colgaduras y arcos de madroñeras, con sus frutos, como en los días grandes de fiestas. Colocada la imagen en un lugar destacado del presbiterio, el Presidente Nacional del Ejército Azul, Reverendo Don Carlos Lumbreras hizo la presentación, destacando el significado y finalidad de la jornada.
Seguidamente se salió en procesión rezando el santo rosario por las calles y al regreso se celebró la Santa Misa por el citado sacerdote. Hubo una pausa para la cena y hacia la media noche se expuso el Santo Sacramento y dio comienzo la vigilia, que se prolongó durante toda la noche. Fueron largas horas de adoración y recogimiento con una asistencia muy numerosa. Durante la noche, muchos sacerdotes confesando y fueron muchos los que se acercaron al Sacramento de la Penitencia.
Al alba, bendición y rezaron el rosario de la aurora por las calles; fueron muy pocos los feligreses que no asistieron. Al finalizar el rosario, concelebramos la Santa Misa, serían las siete de la mañana, acercándose muchos a la Santa Eucaristía. Algún sacerdote presente definió la jornada como una “mini misión” por la asistencia y fervor manifestados.
Después de la misa partieron para Madrid los acompañantes gratamente sorprendidos por lo que habían vivido, y los de Villapalacios quedamos con un imborrable recuerdo.
Asistieron los sacerdotes de Viveros y Vianos además de Don Carlos y el que suscribe.
Y para que conste lo escribo en este libro el día 20 de noviembre de 1990.
Miguel González Lopez
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Páginas manuscritas del sacerdote Miguel González fechadas
el 20 de noviembre de 1990, dando cuenta de la jornada.
COMENTARIO:
Por la nota de Don Miguel parece que el viaje de la Virgen fue desde Madrid a Villapalacios, "un grupo del Ejército Azul de Madrid se trasladó a Villapalacios", por lo que no recorrió otros pueblos de la provincia, como de entrada podríamos pensar y habría sido lo lógico. Hemos intentado localizar en la prensa de esos años la noticia de ese viaje, pero no hemos encontrado información. Tampoco de la estancia en Villapalacios. Quizá el viaje se produjo por los contactos que podría tener don Miguel.
La imagen llegó a las siete de la tarde del 17 de noviembre de 1990. Y en la entrada del pueblo le estaba esperando casi todo el pueblo y la imagen del Santísimo Cristo de la Veracruz, la de mayor devoción en Villapalacios. Esta salida a la carretera ha debido ser el trayecto más lejano que haya realizado desde su 'vivienda' habitual, la iglesia de San Sebastián. Cada 14 de septiembre sale en procesión recorriendo las calles más cercanas de la plaza mayor. Lo más lejos que va es la Placeta del Correo. Pero es que aquel día todo fue excepcional.
Cita don Miguel que las calles estaban "profusamente engalanadas, con colgaduras y arcos de madroñeras, con sus frutos, como en los días grandes de fiestas". Sin temor a equivocarme puedo asegurar que esto fue solo posible en este momento porque los madroños solo maduran en noviembre.
Como apunta don Miguel fueron cuatro los sacerdotes que participaron en todos los actos: los de Viveros, Vianos, el mismo y Carlos Lumbreras, presidente nacional del llamado Ejército Azul de la Virgen de Fátima.
NOTAS:
(1). El Ejército Azul de Nuestra Señora de Fátima fue fundado en 1946 como organización parroquial en Plainfield, New Jersey, USA, por el párroco Harold Colgan, que se acabó convirtiendo en una asociación internacional privada de fieles con sede en la Domus Pacis de Fátima, en Portugal. El Ejército Azul afirma tener más de veinte millones de miembros en todo el mundo, dispone de importantes medios materiales y de difusión y edita publicaciones en veinticinco países.