La ermita de San Blas, de Bienservida (Albacete), en agosto de 2005, antes de su última restauración.
Y, abajo, en la actualidad. / FOTOS de JOSÉ ÁNGEL MONTAÑÉS.

La ermita de San Blas está situada a los pies de Cerro Vico, una impresionante montaña de 1.217 metros de altura; junto a la N-322, en el cruce de esta carretera con la que lleva a Bienservida (Albacete), situada a cinco kilómetros de distancia de esta localidad. En la actualidad es un templo desacralizado, pero hasta hace unas décadas era un lugar en el que se reunían los de Bienservida alrededor de la festividad de este santo (10 de febrero) con fama de curar los males de la garganta, pero, sobre todo, de ayudar a que hubiera buenas cosechas ese año. Los de Bienservida, pero también los de Villapalacios.

Veamos porqué.

Los primeros pobladores de Villapalacios provienen de Cerro Vico, situada a unos dos kilómetros de distancia del actual Villapalacios, bastante más cerca que de Bienservida, como se ha visto.

A mitad del siglo XIV, por falta de agua allí, los habitantes de este lugar, en el que estaba la iglesia, viñas e higueras, lo abandonaron por falta de agua trasladándose al actual sitio donde está Villapalacios. Es lo que dijeron los vecinos de Villapalacios en 1578 a una de las preguntas de la Relaciones Topográficas de Felipe II:

La fama publica es que en donde dixen Vico media legua desta villa estava vn pueblo y por la falta del agua lo dexaron”. En cuanto el momento en que se produjo dijeron que había ocurrido hacía «doxientos años poco más o menos». En ese momento ese pueblo «esta todo asolado. (1)

Este origen vinculado con esta ermita y el poblado que allí había perduró en el tiempo a través del uso y de la gestión compartida de la ermita de San Blas entre Bienservida y Villapalacios.

En los documentos del siglo XVI de Villapalacios aparece San Blas citada junto a otras cuatro ermitas situadas en la localidad o en sus alrededores: San Cristóbal; Santa Úrsula, dentro del hospital; San Antón, cerca del río Mesta; y San Miguel, dentro de la fortaleza. A las cinco acudían los vecinos en procesión o romería y rezaban a su advocación.

En las primeras páginas del primer Libro de bautismos de la iglesia de San Sebastián, que comienza en 1548, se conserva uno de los dos textos con los votos de la villa en las que puede leer:

El día de la cruz de mayo, se va en procesión a la ermita de San Blas, ese día se juntan allí Bienservida y Villapalacios y se dice misa, suplicando a nuestro señor por los frutos de la tierra. (2)

 

 

Cuatro imágenes del interior de la ermita de San Blas en 2005, antes de los trabajos en el templo que le han dado su aspecto actual. La inscripción y la fecha hacen referencia a una gran intervención realizada en el año 1883 'por la devoción' de los esposos Eladio Maria Navarro Cuerda y su esposa María Joaquina Henares, una de las familias más pudientes de Bienservida. Él fue abogado y cosechero de vino y aceite, así como uno de los principales propietarios y contribuyentes de la localidad (según se explica en la página www.bienservida.eu/index.html).

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A finales del siglo XVI San Blas era visitada por las dos villas para tomar decisiones políticas y económicas que les afectaban a ellas y a todo el señorío de las Cinco Villas, propiedad de los Condes de Paredes. En noviembre de 1579 los alcaldes ordinarios de Villapalacios, Bienservida y Villaverde se reunieron en la ermita para tratar un tema que sufrían las tres villas del conde de Paredes: las continuas denuncias que hacían los caballeros de la Sierra de Alcaraz en sus términos a todo el que cogiera leña, bellotas o tuviera sus rebaños pastando. (3) 

Las respuestas a las preguntas de la Relaciones Topográficas siempre parecen escuetas. Los de Bienservida superaron en eso a los de Villapalacios y ellos no mencionan si los primeros habitantes de Bienservida se trasladaran desde Cerro Vico, pero lo dan por hecho las personas que han tratado el pasado de esta localidad. Pero en sus respuestas tampoco mencionan la ermita de San Blas cuando se les preguntan por las «ermitas señaladas» y ellos solo dicen:

En el termino desta dicha villa hay una ermita de Santa Catalina y otra de San Cristobal y otra de Santa Quiteria y otra de San Sebastián. (4)

Poco después, en las Ordenanzas Municipales de Villapalacios, de 1590; un documento excepcional conservado en uno de los dos tomos con documentación de los siglos XVI y comienzos del XIX en el archivo municipal de esta localidad, se habla de la gestión compartida de la ermita. Allí, en una de las normas en las que regulan la vida social, política y económica de la villa se dice:

Que las justicias de lauilla de Palacios puedan benir a la hermita de señor ssan Blas questa en el termino de Bienseruida con baras altas de justicia en procession regiendo todas las ueces que les pareciere y si auiendo venido a ella sucediere alguna cossa que sea necesario hacerse justicia puedan las dichas Justicias prender y hacer processos e remitir los pressos a la justicia de Bienseruida. (5)

Se reconoce que San Blas está en el término de Bienservida, pero también que Villapalacios puede impartir justicia en la ermita y mandar a la justicia de Bienservida a las personas juzgadas allí. No hay duda de la sintonía entre las localidades cuando también se dice que

Cada una Villa tenga llaue de la dicha hermita de señor sant Blas y puedan yr a decir missa a ella quando les pareciere y lleuar recado a la dicha hermita para ello.

 

 

Dos imágenes de noviembre de 2005, antes de comenzar la intervención llevada a cabo por los acutales propietarios del edificio. / FOTOS DE JOSÉ ÁNGEL MONTAÑÉS

 

La responsabilidad conjunta continuó. En marzo de 1726 el vicario y visitador de Alcaraz amonesta a los párrocos de los dos pueblos por no haber llevado a cabo los reparos necesarios en la iglesia en los últimos 30 años. Eran tantos los daños por el abandono, que, «por falta de puertas», el santo se conservaba en la sacristía de la iglesia de Villapalacios. Por eso les pide que «dichos reparos se executen con toda brebedad y la hermita se ponga dezente y se coloque dicho santo».

En el informe elaborado tras visitar la ermita se asegura que es necesario retejar, revocar las paredes, blanquear, poner ventanas nuevas y rehacer las gradas del presbiterio, entre otras cosas. El visitador pide a los sacerdotes de los dos pueblos que «reconozcan sus archivos y hallen la licencia para la fundación de dicha ermita». Y les «obliga a los reparos» que «se dexo de hacer», que tenían que estar terminados en San Juan, tres meses después. (6)

Los testigos que declaran reconocen esta falta de cuidados con la ermita. Los vecinos de Bienservida: Cristobal Bonache, Martín Laguna (alcalde ordinario) y Alonso Lope de Molina, aseguran que siempre han oído:

De sus mayores que la conservacion y reparos de la ermita de San Blas que esta en jurisdicción de esta villa es del cargo de esta villa y de la de Villa Palacios.

Y coinciden al decir:

El día del santo de juntaban las dichas dos villas en dicha ermita y le hazian su fiesta de misa y caridad, y también procesión alrededor de la ermita y lo mismo hacían el día de la cruz de mayo y en otro día, pero por aber abido discusión entre las dos justicias acordaron solo el día del santo concurriesen juntas y después la de villa Palacios viniese sola el día de la cruz de mayo y el de Vien Servida el día segundo de Pasqua de Espiritu Santo.

Por lo tanto, en San Blas, el día de la Cruz de Mayo y el segundo día de Pascua, los vecinos de los dos pueblos iban juntos en romería, hacían misa y rodeaban la ermita en procesión, hasta que, por desavenencias, no se sabe cuáles, se decidió que solo coincidirán las dos villas en la festividad de febrero; los de Villapalacios irían solos el día de la Cruz de mayo y los de Bienservida, el segundo día de Pascua.

Lo mismo declaran en Villapalacios los vecinos Juan Asensio, Juan Morcillo Peláez y Sebastián García Pretel. El último añade que debe de ser voto de la villa:

Pues oyo decir que habia obligacion de cada casa a lo menos ir una persona.

 

 

Dos fotografías de los trabajos realizados en la ermita de San Blas en noviembre de 2005 por sus actuales propietarios. / FOTOS DE JOSÉ ÁNGEL MONTAÑÉS

 

Y así era desde el siglo XVI porque junto a las anotaciones de los votos que aparecen al comienzo del primer libro de bautismos de Villapalacios se puede leer:

Y son obligados a yr de cada casa una persona y las justicias les pueden apremiar a ello.

Algo que perduró hasta bien poco:

A mediados del siglo XX se seguía celebrando una romería desde Villapalacios hasta San Blas, a la que estaban obligados ir, al menos, un miembro de cada familia. Los vecinos de más edad recuerdan que iban andando por la carretera nacional, sin apenas tráfico entonces, pasaban allí todo el día celebrando la fiesta, comiendo y bailando, y regresaban, andando de nuevo, al anochecer.

En el siglo XVI no se podían a quedar por la noche porque las Constituciones Sinodales del arzobispado de Toledo de 1536 prohibían que:

Se hagan velas de noche en las iglesias ni ermitas, porque se hazen muchas ofensas a Dios y se hazen muchos beberes y comeres, y se dicen muchos cantares seglares y se hacen danzas. (7)

Evitando usos poco religiosos.

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NOTAS Y REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

(1). Relaciones Topográficas de Felipe II de 1578. Villapalacios, 24 de octubre de 1578, pregunta III.

(2). Anotaciones con los votos de la villa de Villapalacios, Libro de bautismos de Villapalacios, I (1548-1568), f. 1 y 2, ADA.

(3). Villapalacios, Bienservida y Villaverde se reúnen en San Blas, 9 de diciembre de 1597, Actas capitulares de Villapalacios I (1585-1612), f. 81v., AMV.

(4). Ramón Carrilero Martínez et alii, 2014. Relaciones Topográficas de Felipe II.  Bienservida, 8 de octubre de 1578, pp. 61-65.

(5). Ordenanzas municipales de Villapalacios, 1590, Actas capitulares de Villapalacios II (1531-1812), doc. 13, f. 64v y 65, AMV.

(6). Instrucciones de reparación de iglesia. Expediente de reparación de la ermita de San Blas, Villapalacios, 1726-1728. ADA, Vicaria de Alcaraz, 3030, Gobierno y acción pastoral.

(7). Constituciones sinodales del Arçobispo de Toledo, hechas por Don Juan Tavera, Alcalá de Henares, 1536, const. IX.

 

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