Historia de Villapalacios. Personajesrsonajes Personajes.
Jerónimo de Aliaga Ramirez

(Segovia 1508- Villapalacios 1569).

Escribano mayor y secretario mayor de la Real Audiencia de la Ciudad de los Reyes (Lima) en Perú.

 




Por José Ángel Montañés Bermúdez.
Publicada el 15 de agosto de 2016. Actualizada el 3 de marzo de 2024

 

 

 

firma

Firma de Jerónimo de Aliaga como escribano mayor del reino del Perú en uno de los documentos del llamado Protocolo Ambulante de los Conquistadores o Libro Becerro; un compendio de 808 escrituras realizadas entre 1533 y 1538 de las que Aliaga firma 155 entre los años 1535 y 1538. Este libro está considerado como el más antiguo del Sudamérica y goza del reconocimiento por la UNESCO como Registro de la Memoria del Mundo.

 

rojo Jerónimo de Aliaga Ramírez es uno de los personajes más ilustres vinculados con Villapalacios. No nació en esta población, pero si pasó sus últimos años en ella y, tras fallecer en 1569, fue enterrado en su iglesia de San Sebastián de Villapalacios.

Siendo muy joven dejó Segovia, su tierra natal, para hacer fortuna. Se embarcó y en el continente americano se estableció en Perú donde estuvo presente en los primeros actos llevados por españoles en estas tierras y desempeñó diferentes cargos públicos, como Veedor y Contador de su Majestad, Escribano Mayor del Perú, Alférez del Estandarte Real en la defensa de la ciudad de los Reyes, Secretario Mayor de la Real Audiencia de la Ciudad de los Reyes, Secretario Mayor de la Real Audiencia de la Ciudad de los Reyes y Teniente Gobernador (regidor) de la Ciudad de los Reyes, actual Lima, entre otros.

Jerónimo de Aliaga se casó y tuvo varios hijos, y tras enviudar regresó a España donde contrajo matrimonio en Villapalacios en febrero de 1552 con Juana Manrique, hija de Rodrigo Manrique, III Conde de Paredes.

Los dos se retiraron a esta localidad donde vivieron sus últimos años de vida.

De la biografía de este conquistador se conocen muchos datos de su etapa americana. Además, sus descendientes peruanos conservan la casa que el levantó hace más de 500 años, la «casa Aliaga», y presumen de poseer la vivienda colonial más antigua de toda América, además de pertenecer a la estirpe de uno de los personajes más ilustres de la historia peruana. En la vivienda muestran cuadros realizados a su antepasado y objetos como la espada que utilizó. (Arrarte; del Busto et alii. 2004).

Pero, tras su regreso a España, su biografía se desvanece y permanece casi olvidada y rodeado de datos inciertos. En Villapalacios, su nombre y su importancia es conocido por pocas personas, pues apenas se saben cuatro datos sobre el final de su vida; por lo que son muchas las preguntas y pocas las respuestas.

La llamada «conquista» y sus protagonistas, los «conquistadores», representó para los nacidos en el continente americano, desde Alaska y Canadá hasta Chile y Argentina, que fueran invadidos y sometidos por europeos que buscaban, sobre todo, prestigio social y riqueza económica a cualquier precio; incluso acabando con la vida de los habitantes de aquellas tierras de una forma cruel. Las practicas inhumanas llevadas a cabo por ingleses, franceses, holandeses, italianos, pero sobre todo por portugueses y españoles venidos de los diferentes reinos de la Península Ibérica, son condenables a ojos del siglo XXI, pero eso no puede impedir que se expliquen y conozcan.    

 

Desde Sanlúcar de Barrameda a Tierra Firme con 21 años

Jerónimo de Aliaga Ramírez nació el 11 de enero de 1508, en el barrio o colación de San Lorenzo de la ciudad de Segovia. Sus padres, Juan de Aliaga y Francisca Ramírez, procedían de una familia atraída a esta ciudad por la próspera industria pañera, originarios, posiblemente, de la villa aragonesa que lleva su apellido (Folgado 2009). Según el primer testamento realizado por Jerónimo de Aliaga, el 14 de mayo de 1547, el matrimonio tuvo cinco hijos: Lorenzo de Aliaga, Alonso Ramírez, María de Aliaga y Catalina Ramírez, además de nuestro protagonista, que era el mayor de los cinco. Por esa condición había heredado un vínculo en el término de Consuegra de Murera, en la provincia de Segovia, que le rentaba más de 3.000 maravedís al año (Angulo 1921-1924: 131-154). Todos sus hermanos vivían en el momento de testar por primera vez Jerónimo de Aliaga, porque los cita como vivos en su testamento.

En 1529, con solo 21 años se embarca rumbo a las Indias desde el puerto de Sanlúcar de Barrameda. En esa fecha se encuentra en las provincias y reinos de Tierra Firme, nombre genérico que se dio a los territorios costeros septentrionales de América del Sur y litoral caribeño de América Central, por ser la primera región no insular del continente en explorarse entre 1498 a 1502, momento en el que su parte occidental pasó a llamarse Nueva Castilla del Oro del Reino de Tierra Firme.

Estos primeros datos sobre este personaje se deducen de las informaciones aportadas por testigos en un interrogatorio celebrado veinte años después, en 1549, que afirman «podrá haber veinteaños», o «lo conozco a el dicho Capitán Gerónimo de Aliaga de diez y ocho años a esta parte». En estas tierras estuvo muy vinculado con su paisano Blas de Atienza, un antiguo soldado que había llegado unos años antes y que, en 1549, siendo alcalde ordinario de Trujillo, declara que estando «hace 19 o 20 años» en Panamá llegó desde España. Y tras preguntarle qué era necesario para participar en una expedición el joven lo compró todo, decidido a tener su oportunidad en estas nuevas tierras (Angulo, 1921-1924: 1313-154). Otro de los testigos, Hernando de Montenegro, declara en 1549 que la conquista se hacía en canoas por los ríos, y cuando iban por tierra iban a píe con sus espadas, rodelas y ballestas, llevando casi siempre a cuestas su comida y ropa y armas.

 

 

 

Foto de Jerónimo de Aliaga

Retrato de Jerónimo de Aliaga perteneciente a la Universidad de San Marcos, Lima (Perú). En la cartela se puede leer: "Cap. D. Jerónimo de Aliaga. Conquistador destos reynos. Fundador y vecino feudatario desta ciudad de los Reyes. Alférez Real y Regidor de su Cabildo. Escribano Mayor del Reyno del Peru y Su teniente de Gobernador por su Majestad. Primer secretario fundador de la Real Audiencia y Real Chancillería de la Ciudad de Los Reyes. Procurador General del Perú en 1550 para la creación desta Universidad según R.C. de 12 de Mayo de 1551 expedida en Valladolid por el Emperador Carlos V y la Reyna Doña Juana". Cuadro realizado por Eusebio A. Roa alrededor de 1950 a partir de un grabado antiguo que conserva la familia. La obra pertenece a la Universidad de San Marcos de Lima, Perú.

 

 

 

Barco

Galeón del siglo XVI. Colección Brueghel el Viejo.

 

Colaborador de Francisco Pizarro

1530 - 1532
De Panamá pasó a las tierras de Nueva Castilla en el navío de Pedro Gregorio, en el momento en que Francisco Pizarro estaba en la provincia de Coaque. Diego Maldonado en 1549 afirma que estando con Pizarro en esta provincia llegaron dos navíos con gente de socorro de Tierra Firme. Lucas Martínez Begaso, en el mismo interrogatorio, que estando con Francisco Pizarro en Coaque, vino el Capitán Pedro Gregorio de Tierra Firme con socorro de gente, entre la cual vino Gerónimo de Aliaga. Según el mismo Aliaga llegó con mis armas e caballo y a mi costa e minción, sin socorro ni salario alguno de su Majestad ni de otra persona alguna. Por último, Lucas Martínez dice que se hallaba e trabaxaba en lo susodicho, y en las entradas, porque era mancebo e recio e traía buen caballo.

 

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Mapa del avance de los soldados españoles en Perú (1531-1533) y retrato de su capitán,
Francisco Pizarro (1476 - 1541).

 

Tras su llegada a Coaque, siguió a Pizarro durante las diferentes fases de la conquista del Perú: primero por la costa, la isla de Puna, donde permanecieron varios meses hasta que los enfrentamientos con los habitantes de esas tierras acabaron con la detención de Tumbala, el cacique principal. De allí embarcó a la provincia de Tumbes, pasando por diferentes localidades, comarcas y provincias, como las del valle y río de Pocchos y Tangarara, en la sierra. Tras hacer suyas estas tierras, lo intentaron con las que tenían delante, pero sus habitantes les decían que estaban deshabitadas e inhabitables y otras veces superpobladas, por lo que los confundían. No es extraño pues que muchos de los españoles embarcaran hacia Nicaragua asustados, tras dar sus armas y caballos para que les diesen licencia. Esta etapa costera de la conquista culminó con la fundación de la villa de San Miguel, en la provincia de Piura.

Desde San Miguel, y tras dejar poblado el lugar, Jerónimo Aliaga acompañó a Pizarro tierra adentro, hacia la provincia de Cajamarca, donde fue apresado y asesinado el líder inca Atahualpa. De allí se pasó a la provincia de Jauja y la ciudad de Cuzco. En todas estas acciones estuvo presente en todo lo cual yo el dicho Gerónimo de Aliaga me hallé e serví con mi caballo y armas, sin que en ningún tiempo ni viaje que se hiciese dexase de hacer lo que cualquier buen hidalgo debía de hacer.

Según los datos de la conquista y los proporcionados por el propio Aliaga, aparte de los numerosos enfrentamientos, se pasaron diversos trabaxos de ser y hambre y dolencias y de otras necesidades de las cuales muchos morían en el camino. En efecto, fueron muchas las enfermedades que los españoles sufrieron como el paludismo, las bubas, la fiebre verrugosa, eruptiva, etcétera. Aunque no pocas las que contagiaron a los habitantes naturales de estas tierras y que diezmaron la población enormemente.

 

Curzco

Piedra de los 12 ángulos de Cuzco.


El 25 de febrero de 1530 le fue expedida una real provisión para ser facultado como escribano y notario público de la Corte y “en todos nuestros reinos y señoríos”, según consta en la documentación conservada en el Archivo General de Indias (AGI).

Aliaga firma una orden en Túmbes como escribano de su majestad por mandato del gobernador a Hernando de Soto para abrir información sobre el proceder de Alonso Riquelme y su negligencia en la custodia de los navíos reales.

 

Cajamarca, Cuzco y Ciudad de los Reyes

1533 / 1534
El 15 de diciembre de 1533 comienza la fundición de todo el oro y la plata que se halló en el Cuzco y de cuanto se había reunido desde la salida de Cajamarca. Se escogió una casa en la plaza de Rimacpampa y se pregonó la fundición para que todos los que tuviesen oro y plata lo depositasen. En ese momento se nombra a Jerónimo de Aliaga con el cargo de Veedor, como persona de confianza e toda fidelidad... e puso en su poder y guarda todo el oro e plata e piedras de valor que allí se tomaron, para que dello su Magestad hubiese sus quintos reales, a Antonio Navarro contador, a Pedro Sancho escribano y a Pedro de Candía se le encarga hacer las marcas de las barras. La fundición acabó en marzo de 1534. El oro obtenido del Cuzco fue más cuantioso que el de Cajamarca: 700.113.880 pesos, iguales a 588.266 pesos de oro de 450 maravedíes, 164.558 marcos de plata buena y 63.752 marcos de plata mala. A Aliaga le correspondieron 339 marcos de plata y 8.888 pesos de oro. Hubo problemas en el reparto por el tanto por ciento que le tocaba a la Corona.

El 15 de diciembre de 1533 fue nombrado Veedor en Cuzco, y el 27 de junio de 1534 Escribano mayor de su Majestad.

El 23 de marzo de 1534 Pizarro fundó la ciudad de Cuzco. Entre el 20 y el 23 de agosto de 1535 Jerónimo de Aliaga entregó al obispo Berlanga una escritura del Cabildo de la ciudad del Cuzco hecha el 4 de agosto de 1534 (CDIA, X, 247–248).

Participa en la batalla frente a Quizquiz, capital del líder inca Atabalipa, que en la provincia de Tambo se resistía a los españoles. Pizarro mandó allí al capitán Reyna con gente de su confianza, entre ellos Jerónimo de Aliaga.

En Cuzco hubo discordias entre Diego Almagro y Gonzalo Pizarro, hermano del líder de los españoles, con motivo de si tenían que avanzar hacia Chile o no. Francisco Pizarro se traslada a esta ciudad con 20 hombres a caballo y puso orden, uno de ellos era Aliaga.

El 11 de agosto de 1534 Aliaga recibe tierras e indígenas en propiedad; en concreto la Encomienda de Chuquiracua, en la provincia de Andahuaylas o Huaylas. (Una parte para él y la otra mitad para Sebastián de Torres).

 

lima

Nueva Crónica y Buen Gobierno
,
de Felipe Guamán Poma de Ayala. (1536 - 1616).

1535
Por ausencia del Contador Antonio Navarro, tras volver a España, fue nombrado por Pizarro y sus oficiales Contador de su Majestad en las provincias de Nueva Castilla, cargo que junto al de Veedor sigue desempeñando el 12 de febrero de 1535, cuando en presencia de Joan Tello, alcalde ordinario de la Ciudad de los Reyes, Lima, y en presencia de Domingo de la Casa, escribano del rey y del consejo de la ciudad, se presenta con testigos diciendo que

A mi me conviene hacer cierta información para la llevar o enviar ante su Majestad, para que le conste de los mucho que yo he servido e trabaxado en la conquista e pacificación destos reynos en su servicio.

Varias veces se produce esta presencia ante las autoridades para que tomen nota de las acciones de Jerónimo de Aliaga. Es esta una práctica normal, según nos dice el historiador Urteaga, entre los conquistadores que querían dejar constancia de su buen hacer en la conquista, su lealtad, disciplina, buenas costumbres, su valor y arrojo. Mediante una serie de preguntas que contestaban testigos presentados por el propio interesado, se narraban sus actos. Urteaga ha estudiado las informaciones realizadas en 1535, 1539, 1549, con respecto a Aliaga. El primero de los testigos presentados por él fue el mismo Francisco Pizarro, gobernador y capitán general por su Majestad en las provincias de Nueva Castilla. Según dijo Pizarro, conoce a Jerónimo desde hacía cinco años (1530): de vista y habla e conversación. La declaración la realiza el 12 de abril de 1535.

Una casa en el (segundo) mejor solar de la Ciudad de los Reyes tras fundarse en 1535

Tras la fundación de la Ciudad de los Reyes, el 18 de enero de 1535, Pizarro entrega a Aliaga un solar para que construya su casa sobre el oratorio de Taulichusco, el último cacique inca del valle del Rímac. En la actualidad siguen viviendo sus descendientes, 16 generaciones después, que conservan muebles originales y objetos, como la espada del capitán fabricada en Solingen, que estuvo durante un tiempo en manos de una familia chilena. El mismo Aliaga afirma:

 Al tiempo que el Señor Gobernador hizo el repartimiento general de los indios en estas provincias me dio e señaló mi Repartimiento, y al tiempo que fundó esta ciudad de los Reyes me señaló mi solar, a donde al presente yo vivo e tengo mi casa proveida como persona de honra”.

 

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Imágenes de la Casa Aliaga en Lima, (calle Jirón de la Unión 224) y retrato de Jerónimo que preside el salón principal, en unas imágenes obtenidas de internet de las personas que visitan la casa. En http://travel.webshots.com/album/563054495xcwzbx?start=0 y la página creada por Maria Eugenia Aliaga: http://casadealiaga.com/ ofrecen un álbum completo de esta vivienda. Bajo el retrato se puede leer: "Cap. Geronimo de Aliaga. Conquistador destos Reynos. Fundador y vecino feydatario desta ciudad de los Reyes. sv Alferez Real Secretario desta Real Chancilleria y Teniente Gobernador que fve estas Provincias por sv Magestad".


El obispo Berlanga hizo en 1535 una pesquisa entre algunos vecinos de la Ciudad de los Reyes para saber si en el repartimiento de los territorios se había reservado la parte que le correspondía a la Corona. El interrogatorio se inició el 20 de agosto de 1535 y terminó el 25 de octubre de 1535. Las personas consultadas para saber si se habían realizado reservas en Los Reyes, Harenuso, Trujillo y Callao fueron: Pedro Díaz fundidor, Gregorio Sotelo, Jerónimo de Aliaga, Antonio Téllez de Guzmán, Pedro Bueno, Hernando de Soto, Gonzalo Hernández, clérigo, Luis de Moscoso, Juan de Salinas y Neri Francisco.

1536
El líder Manco Inca II se sublevó poniendo en peligro la dominación y conquista de los de Pizarro en Perú. El levantamiento fue general en todo el territorio. Las crónicas españolas hablan de 30.000 indígenas, por lo que sorprendió a los españoles en general. El sitio de Cuzco inmovilizó a cerca de 200 españoles acantonados en la ciudad imperial, poniendo en situación extrema a los hermanos de Pizarro.

Éste envía al capitán Pedro de Cámera, con 18 o 20 hombres a caballo para saber las intenciones. Dos de ellos fueron Nicolás de Rivera, testigo en 1539 y Jerónimo de Aliaga. En la batalla final de este alzamiento celebrada el 13 de septiembre de 1538 fue Alférez Mayor del estandarte Real de su Majestad. Según alguno de los testigos, en esa jornada:

sirvió el dicho a su Majestad muy bien en el dicho reencuentro, matando muchos indios y socorriendo a xptianos. Otro testigo afirma que vió a el dicho Geronimo de Aliaga pelear muy bien y matar indios. En el interrogatorio de 1549, sin embargo, se habla de tomar de los indios lo que ellos querian dar: a causa de que los indios eran bien tratados e reservados de trabaxo, no tomándoles más de lo que ellos de su voluntad querían dar de bastimentos... porque en aquel tiempo no se cargaban ni se hacían los malos tratamientos que después han hecho a los dichos indios, y ansí lo conquistaban e pacificaban.

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Espada de Jerónimo Aliaga fabricada en Solingen y que sus descendientes exhiben en su casa de Lima. Se trata de una espada ropera o tizona, Se trata de una espada ropera (tizona) cuya hoja tiene una medida total de 115 centímetros. Empuñadura y tazón, 17 centímetros, mientras que del tazón a la punta de la espada son 98 centímetros. Por su parte, la cruceta de la empuñadura mide 33 centímetros y el diámetro del tazón, 14,5 centímetros.

 

Las crónicas apuntan:

El jefe incaico, que venía acompañado de muchas banderas y vestido con vistosos atuendos de plumas y oro, con gran estruendo, al son de pututos, tambores de guerra y antaras, después de varias horas de lucha, es herido por arcabuz en una rodilla y luego alanceado por Pedro Martín de Sicilia, en lo que es la actual plazuela de Santa Clara. Su muerte produjo el desorden entre los Inca por lo que tuvieron que replegarse al cerro San Cristobal.

Tras la derrota, Aliaga conquistó y pacificó la provincia de Mama y Guaura.

Más tarde participó en comisiones de importancia, como la que llevó a cabo en la travesía de Lima a Cuzco para auxiliar a los Pizarro, que llevaban sitiados durante más de un año en Cuzco. En esta jornada fue atacado por los indios que le hicieron retroceder sin conseguir sus propósitos. En estas batallas, los españoles perdieron 30 hombres.

El 14 de julio de 1536 recibe licencia para viajar a España.

 

Escudo de armas y primera boda en 1539

El 19 de julio, por Real Cédula concedida por Carlos V en Valladolid se concede escudo de armas, para él y sus sucesores: Escudo partido. Primero, partido, en oro, un castillo, de gules, y segundo, en sinople, dos tigres de su color, empinados y asidos por las garras, y segundo, en azur, un navío con las velas desplegadas, sobre ondas de plata y azur, bordura general de gules, con ocho estrellas de oro, de ocho puntas. Por timbre y divisa, un yelmo cerrado con rodetes de plata y gules, y sus trascoles de los mismos esmaltes. Por cimera, un ave fénix, con sus dependencias y follajes colorado y blanco (este es el escudo que aparece representado en el cuadro que abre esta página y que reproducimos a la izquierda).

 


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Escudo de armas de Jerónimo Aliaga, tal y como aparece en el cuadro que abre está página y, abajo, en un cuño de metal.

 


1537
Porras Barrenechea explica que, según Diego Trujillo, en este año había en Lima 380 españoles y tan solo 14 mujeres (Juana Hernández, la primera que llegó, Inés Muñoz, la primera casada y Inés Bravo, la primera doncella noble). Este mismo autor menciona una instancia y cédula a favor de Jerómino de Aliaga, entre otros, para que venga a España para que los casados que oviere cinco años que están en aquella tierra lleven sus mugeres o se vengan a hazer vida con ellas. No queda claro si estaba casado o venía a casarse.

Su primera mujer fue Beatriz de Medrano, con quien tuvo un hijo: Juan, que nació cuando ella estaba casada con Hernando o Bernardino de Sosa. Aunque es un punto un poco oscuro, pues Juan afirma que en realidad no estaba casada con él. El caso es que cuando nació ya había muerto de Sosa y sus padres se casaron el día de su bautizo y fue legitimado. Otros hijos fueron Jerónimo, Alonso y Juana.

Sin embargo, hay varios autores, como Salazar y Castro y Manuel de Mendiburu, que afirman que su mujer fue otra: Leonor de Figueroa, nacida en Jerez de los Caballeros (Badajoz), hija mayor de Gonzalo Rodríguez de Figueroa y Maria Tinoco, que pasaron al Perú con cuatro hijas el año 1551 y las cuatro se casaron noblemente. Está claro que por las fechas no puede ser, pues en ese año Aliaga estaba en otros menesteres y alguno de sus hijos ya habían nacido. Más abajo veremos en qué radica el error de estos autores.

1539
Solicita nueva petición sobre información de actos llevados a cabo en la conquista para presentar ante su Majestad y ante los Señores de su Real Consejo de Indias, y ante quien viere que conviene a mi derecho. En este momento afirma que hacía quince años poco más o menos que pasó de los reynos de España a la Tierra Firme e llamada Castilla de el Oro. En esa información pide que su Majestad le favoreciese a él y a sus hijos, e le gratificase e hiciese mercedes.

Asesinato de Francisco Pizarro en 1541


Jerónimo de Aliaga estaba el 26 de junio con otros siete u ocho vecinos de la ciudad de Lima, cuando fue asesinado Pizarro por los partidarios de Diego de Almagro. Según nos cuentan en los interrogatorios: “descuidados e parlando en otras cosas, y como se entendió que iban a matar a el dicho Marques salieron todos corriendo cada uno por su partes se armar a sus casas para lo defender como lo hizo Gerónimo de Aliaga”. Aliaga fue hecho preso y llevado ante la presencia del líder de la revuelta:

“... viendo que no tenia remedio, y que era muerto, el Capitan Aliaga se hizo fuerte en su casa y se defendió hasta la noche y hasta que a todo el pueblo tuvieron rendidos y debaxo de su mano, que no tuvo otro remedio sino darse y en ello corrió muy gran riesgo, y ansí le tomaron sus armas y caballos y le llevaron preso a la posada de el dicho don Diego”.

Vaca de Castro es nombrado por el rey nuevo gobernador en estas tierras y consigue que Diego de Almagro se retire hacia Cuzco. Vaca, desde la ciudad de Quito, manda una provisión en la que nombra a Aliaga su Lugarteniente (Teniente de Gobernador) de la ciudad de Lima, para que "tuviese esta ciudad y su tierra en justicia en nombre de su Majestad y la defendiese de los tiranos como Almagro". Tras el nombramiento es aceptado por el cabildo de la ciudad.

Enterado Almagro del nombramiento de Aliaga, el rebelde intentó volver a Lima para acabar con los que no lo habían apoyado, poniendo “a mucho riesgo su persona, y de su mujer, e hijos e hacienda”. Es de destacar entre los actos de defensa de la ciudad la toma de uno de los galeones que venía a proveer a Diego Almagro de gente, armas, caballos y dinero, tras atracar en el puerto de la ciudad. Aliaga mandó detener al maestre y capitán del barco y colocó en su interior a los servidores de su majestad, todas las mujeres casadas, y el oro y la plata que había en la ciudad, tras pregonar que todos los que quisiesen servir a su majestad se embarcasen.

Los de Almagro no volvieron a la ciudad sabiendo que el galeón ya no les pertenecía. Utilizó el cargo de Teniente de Gobernador hasta que el mismo Gobernador Vaca llegó a la ciudad. Parece ser que el más perjudicado fue el propio Aliaga pues el ejército de los partidarios de Almagro, al mando del capitán Pedro Álvarez Holguín, estuvo instalado durante cuatro meses en las posesiones de Aliaga tenía en Huaylas, en espera del ejército contrario, acabando con las ovejas, el maiz y las fuerzas de los indios que trabajan estas tierras.

1542
En septiembre de ese año el gobernador Vaca de Castro acompañado de Aliaga se dirige a la provincia de Guamanga para acabar con Almagro, donde se libró la batalla de Chupas. Aliaga perdió su caballo, muerto de un mosquetazo.

1544.
El 14 de abril en una provisión Vaca de Castro le confirma la dada por Almagro años atrás y le otorga una encomienda en Chancay con 3100 personas a sus servicios en premio de su mérito y por los males que había sufrido durante los años anteriores. El 5 de septiembre firma una petición como Escribano de Cámara de sus Cesáreas y Católicas Majestades en la Ciudad de los Reyes.

1545
El 5 de agosto una escritura estipula que Aliaga edificaría una capilla en el convento de Santo Domingo de San Juan Bautista (fundado en 1540). La capilla de San Jerónimo, que hoy es la capilla de Santa Rosa de Lima, es la primera capilla del lado de la Epístola. La dotó con dos misas rezadas cada semana, vísperas y misa el día de San Jerónimo y sus aniversarios. Se ha conservado la capilla original junto con la de Diego de Agüero, la de la Virgen del Rosario. Según Manuel Mendiburu, Aliaga dio al convento dos vacas, una casa y tienda que tenía, cuatro solares para que se hiciera una huerta y 50 pesos de oro de a 450 maravedís. Estos solares formaron el recinto del antiguo colegio de San Martín. El gasto total de la obra fue 17.000 pesos.

 

Primer testamento y mayorazgo en 1547


El 14 de mayo de 1547, el año mismo en el que fallece su mujer Beatriz de Medrano, realiza testamento en la Ciudad de los Reyes, en el que nombra herederos a sus hijos «legítimos nacidos de matrimonio». Pero hace distinciones resaltando a Jerónimo y a Alonso por encima de Juan, nacido antes:

Nombro por mis hijos lejítimos y naturales, de lejítimo matrimonio nacidos, y mis herederos forzosos, a Hyerónimo de Aliaga y a Alonso de Aliaga, a los quales instituyo por mis herederos, y quiero y es mi voluntad, que como tales hayan y hereden mis bienes y hacienda, en esta forma: que al dicho Hyerónimo de Aliaga, es mi voluntad, que porque haya memoria de mí pueda hacer casa, para que sus hermanos y descendientes puedan tener en ella reparo y abrigo, y los pueda mejor favorecer, y honrarle mejor.


El 9 de octubre recibe licencia para fundar el mayorazgo de su familia, y lo verifica en 17 de julio de 1549, disponiendo para perpetuidad el nombre de su casa y su apellido.

1549
Este año pide por tercera vez información de sus servicios a su Majestad, así “en el descubrimiento destos reynos, como en la conquista e pacificación, y en las tiranías e rebeliones pasadas y en todo lo que se ha ofrecido, en todo lo cual he servido con mucha lealtad e fidelidad”. Antonio de Rivera, afirma en esa fecha que “es público y notorio que trata bien sus indios e tiene en ellos clérigo que los dotrina y enseña en las cosas de la fe”.

 

 

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San Jerónimo en oración en el desierto, penitente y doctor de la Iglesia, patrono del conquistador Jerónimo de Aliaga, que ha sudo representado a sus pies (en el margen inferior izquierdo, en el lienzo que se encuentra en la capilla de los Aliaga, en Santo Domingo de Lima.

 

 

Rumbo a España en busca de Carlos V para fundar la primera universidad de América

1550
En el Cabildo de la Ciudad de los Reyes celebrado el 23 de enero, la ciudad le nombra, junto a Fray Tomás de San Martín, provincial de la orden de Santo Domingo, como procurador para ir a España y les da una serie de instrucciones, aprovechando que iba con Fray Antonio de Castro al capítulo general de Salamanca.


En lo referido a la necesidad de contar con un centro de estudios se les dice expresamente. Item, que porque estas partes están tan remotas de España y lo hijos de los vecinos y naturales, enviándolos a los estudios de España (...) hacen grandes gastos y por falta de posibilidad algunos se quedarían ignorantes, pedir y suplicar a Su Majestad tenga bien e haga merced que en el Monesterio de los dominicos desta cibdad haya Estudio General con los privilegios y exenciones y capitulaciones que tiene el Estudio General de Salamanca. (Libro IV de Cabildos de la Ciudad de los Reyes. Recogido en Historia General del Perú, Tomo II, Virreinato (1551 – 1596), de Ruben Vargas Ugarte, S. J., Lima, Perú, 1971, p. 56).

Cuatro días después, el 27 de enero, el escribano Baltasar Fernández, a petición de Jerónimo de Aliaga, firma en el puerto de mar de la ciudad de los Reyes, Callao, varios traslados sobre "la probanza de sus actividades en la conquista". Por estas fechas embarca en el mismo puerto rumbo a España, nada menos que al mando de una de las nueve naves que partieron hacia la península, el galeón de los Albos.

Los barcos llegaron el 1 de junio a Cartagena de Indias, tras sufrir un temporal en el golfo de Darién. En esta ciudad las autoridades embarcaron un jaguar que llevaron para diversión de los príncipes Maximiliano y María (muy normal en esta época).

Llegados los Procuradores a España, (el 9 de septiembre atracaron en Sanlúcar de Barrameda y el 16 a Sevilla), y no encontrando a Carlos V, determinaron pasar a Alemania, pero sólo pudo hacerlo Fray Tomás, pues Jerónimo de Aliaga, sintiéndose enfermo desistió de acompañarle. Hizo el viaje Fray Tomás en compañía del célebre pacificador del Perú Pedro de la Gasca. Antonio del Busto, no obstante, mantiene que Aliaga si viajó hasta Ausburgo y consiguió la ansiada cédula de fundación para Lima.

Cuando Jerónimo de Aliaga viaja a España deja a su hermano Lorenzo encargado de sus negocios peruanos.

1551
La gestión de los procuradores culminó de manera positiva al otorgar el monarca la Real Cédula de fundación de la Universidad de San Marcos, en la ciudad de Valladolid el 12 de mayo de 1551, la primera universidad que se erigió en América.

En noviembre se celebra una junta sobre la perpetuidad de las Encomiendas. Estuvo integrada por más de 20 asistentes entre ellos varios procuradores del Perú que promovieron la Junta y estaban en la Corte, uno era el capitán Jerónimo de Aliaga.

A la hora de votar, votaron en contra de la perpetuidad, según relata Bernal Díez del Castillo, que estuvo presente: Pedro de las Casas, Fray Rodrigo de Labrada, Pedro de la Gasca y Luis Hurtado de Mendoza, presidente del Consejo de Indias y del Consejo de Castilla, dos oidores del Consejo de Indias y Fray Tomas de San Martín. Perdieron la votación. Pero no se decidió nada esperando la vuelta del emperador Carlos desde Alemania, para que tomara una decisión última.

Según del Busto, Aliaga ya no volvió más, pues estaba imposibilitado por haberle recrudecido cierta enfermedad antigua. La misma que otros autores afirman le impidió viajar a Alemania.

 

Segunda boda en 1552 con Juan Manrique de Lara en la iglesia de Villapalacios

En algunos de los trabajos sobre Jerónimo de Aliaga se asegura que se casó con Juana Manrique de Lara, hija del III Conde de Paredes, en 1553 o en 1556. Pero la boda se realizó en 1552 en la iglesia de San Sebastián de Villapalacios. Fue después de que Jerónimo de Aliaga prometiera como dote a la novia 10.000 castellanos de oro, piedras preciosas, perlas y ropa lujosa. El acto no quedó reflejado en los Libros de matrimonios de la iglesia porque comienzan a anotarse en 1567.

No se sabe quién ofició la misa, pero sabiendo la relación de Juana con sus hermanos de carrera religiosa: Bernardino Manrique y Luis Manrique, no sería extraño que fuera uno de ellos, o los dos. En febrero de 1552, coinciden Juana y Luis en Villapalacios: el día 8 ella aparece como madrina de María, hija del alcaide de la fortaleza Diego de Cárdenas (el padrino fue Diego de Bustos) y el día 28, Luis Manrique bautiza a dos niños: Víctor, hijo de Pedro López, alpargatero y María, hija de Garcia Moreno.

Juana Manrique era, como se ha dicho, hija de Rodrigo Manrique de Lara, III conde de Paredes y de Ana de Jaén (natural de Villapalacios e hija de Pedro López y María Sánchez Ballesteros) que luego adoptó el nombre de Manrique.

Juana Manrique ya no vuelve a aparecer en las actas de bautismo de Villapalacios en 1552, mientras que Luis Manrique si bautiza en los meses de mayo y noviembre a sendos niños. La boda pudo celebrarse en febrero de 1552, si se tienen en cuenta las tres reales cédulas de junio de 1522 en las que Jerónimo de Aliaga pedía licencia para volver a Perú.  

Que fue en Villapalacios lo confirman los testigos de Villapalacios cuando en 1569, durante el inventario y reparto de los bienes de Jerónimo de Aliaga que acababa de morir, aseguran: «al tiempo que se caso el dicho capitán general Aliaga con la dicha señora doña Juana Manrique en esta villa de Villapalacios había 17 años poco más o menos», confirmando que fue en 1552 y en esta localidad.

El 8 de enero de 1553 ya eran marido y mujer. Ese día se bautiza a Gerónimo, hijo de Luis López y Luisa de Ballesteros y ejerce de padrino el capitán al que se le califica como «yerno del conde mi señor don Rodrigo Manrique que esté en gloria». El niño tuvo de madrina a la condesa Ana Manrique; por lo tanto, su suegra, y el bautizo lo ofició Luis Manrique. Todo quedó en la familia. Hay un segundo documento del 30 de enero de 1553, conservado en el Archivo General de Indias, que lo corrobora. En él se pide que se exima de pagar el almojarifazgo de 2.000 pesos de oro «al capitán Jerónimo de Aliaga que va a Perú con su mujer»; aunque, una vez más, no se sabe si viajaron o no.

Durante 1555, es posible que la pareja viviera una temporada en la localidad jienense de Segura de la Sierra, situada a unos 50 kilómetros de distancia de Villapalacios y vinculada con la familia de ella, ya que en una relación de vecinos de este año se cita un tal «capitán Jerónimo de Aliaga» como vecino (según una información facilitada por Francisco Gómez Cabeza, al que se lo agradecemos desde aquí).

En todo caso, el 4 de febrero de 1556 está la pareja en Villapalacios donde él participa en un bautizo con su hijo Jerónimo que le había acompañado a España. Jerónimo hijo fue padrino de Juan, hijo de Pedro de Mena y su mujer Ana, que realizó ese día Juan Bautista Cortés: «Tobolo al exorcismo y cathezismo don Geronimo hijo del señor capitán y en la pila el señor capitan. Su comadre de capita fue mi señora la condesa dona anna Manrique». Los vínculos entre los Aliaga y los Manrique, sobre todo con la familia que el III Conde creó en Villapalacios, fueron intensos, como lo demuestra el que dos años después, en 1558, el capitán Aliaga y su hermano Alonso Ramirez de Aliaga fueran los testigos del testamento de Ana Manrique, madre de su esposa Juana.

Sobre la posibilidad de que volviera al Perú tras viajar a España en 1550, se conocen varios documentos que lo citan como vecino de Lima, incluso a su mujer Juana Manrique; pero podría ser por considerar en todo momento que su estancia en España era temporal (de hecho, estaba obligado a volver como encomendero). En 1559 a la pareja se le denomina «vecinos de Lima» y piden «licencia para seguir teniendo sus indios y residir tiempo en España». Y en otro documento de 1560 se le cita a él como «vecino de la ciudad de los Reyes de las provincias del Perú».

Es en el seguimiento de la demanda que había puesto Jerónimo de Aliaga años antes (se conoce otro documento de 1545) a un compañero de conquista, Gregorio Sotelo, vecino de la ciudad de Zamora, para que le devuelva «dos mil setecientos pesos de oro de Cajamarca y mil seiscientos y noventa y nueve maravedís de plata labrada y por labrar» que el capitán le había dado para traerlos a España. No lo había hecho, pese a que se los había dado «veinte y seis años poco más o menos que dio y entrego estando en Indias». Sotelo fue una de las personas que fue interrogada en 1535 por el obispo fray Tomás de Berlanga para ver si en uno de los repartos se había hecho respetando la parte que le correspondía a la Corona.

 

 

sello

Sello conmemorativo con el retrato de Jerónimo Aliaga (d) y el de Fray Tomás de San Martín (i) con motivo del IV centenario de la fundación de la Universidad de San Marcos (1551-1951) de Lima.

 

 

¿Bautizo en 1562 de dos "indias" en la iglesia de San Sebastián de Villapalacios?

Entre 1561 y 1565 la presencia de la pareja en la localidad de Villapalacios es constante por varias actas de bautismo en las que aparecen como padrinos, juntos o por separado. El 15 de febrero de 1562 bautizan en la iglesia de San Sebastián a dos de sus criadas, poniéndoles por nombre Ana y Maria. Las Constituciones sinodales establecían la obligación de apuntar en su libro «el dia, mes y año, y nombre del clerigo que lo baptiza, y del baptizado, y de su padre y madre si se supieron y de la persona que tuvo en la pila». Pero también que: «si el que se baptizare no tuuiere padre ni madre conocida, se asiente en el libro, a cuya instancia se baptiza, y quien esta encargado de la dicha criatura, y este libro tengan en buena guarda y custodia».

El capitán Aliaga aparece citado, al margen, como si fuera el padre: «Del señor capitán» y figura como padrino en los dos casos. Por cómo están registrados los datos, sin filiación, ni paterna ni materna, podría tratarse de dos mujeres traídas desde América, indias, aunque no se puede asegurar de forma tajante. Las actas lo recogen así:

Del Señor Capitán. Domingo 15 días del mes de febrero año suso dicho el Señor Gines rodriguez teniente cura bautizo a Maria criada del Señor capitan Geronimo de Aliaga y de Doña Juana su muger tuvola al exorcismo e catecismo Julio del Astero el viego y en la pila Pedro de Camargo fue comadre de capita francisca de Molina».

Y la segunda:

«Del Señor Capitán. Ese dia el Señor Gines rodriguez teniente cura bautizo a Ana criada del Señor capitan Geronimo de Aliaga y de doña Juana su mujer tuvola al exorcismo e catecismo cristobal de molina y en la pila el Señor licenciado Julio de Vallesteros fue comadre de capita Elvira Muñoz muger de Andrés Gomez.

En 1568 en la relación de confirmaciones de ese año en la iglesia de San Sebastián vuelven a aparecer Ana y María. Y al lado, en los dos casos: «criada» y «la del capitán».

1565
El 29 de julio recibe una orden real por la que puede nombrar tenientes para que desempeñasen por él la Escribanía Mayor del virreinato.

 

Segundo testamento y muerte el 21 de abril de 1569 en Villapalacios, donde fue enterrado


El 17 de abril realiza testamento definitivo ante el escribano Josephe Gómez que invalida el que había realizado con anterioridad, el 14 de mayo de 1547 en la ciudad de los Reyes, antes de regresar y fallece el 21 de abril de 1569 en Villapalacios. En su testamento se confiesa "enfermo del cuerpo y sano de la razón" siguiendo una fórmula del momento. Pidió ser amortajado con el hábito franciscano y sepultado en la iglesia parroquial de San Sebastián de Villapalacios. Dejó sus bienes a su segunda esposa y a sus tres hijos habidos con la primera Beatriz de Medrano: Juan, Jerónimo y Alonso de Aliaga. A su hijo bastardo legitimado también llamado Jerónimo le dejó una casa y una huerta en Villapalacios, más las Escribanía y Secretaría de la Real Audiencia de Lima. Repartió 12.000 pesos para los pobres de la villa y finalmente firmó el escrito.

Fallece el 21 de abril de 1569 en Villapalacios. "E lo vi sacar a enterrar de las casas que son del Conde de Paredes y de la yglesia desta villa fue sepultado E yo me fallé En su enterramiento", dejó entonces el escribano. A partir de este momento sus hijos comienzan un pleito por hacerse con parte de la herencia de su padre. Un litigio del que hay mucha documentación en el Archivo General de Indias de Sevilla.

1590
El escultor sevillano Juan Martínez Montañés entrega al dominico Cristóbal Núñez, con destino al Perú, varias obras suyas. Entre las probables se cita: un Santo Domingo, un Santo Tomás, una Santa Catalina de Sena y el Cristo de la familia Aliaga para la iglesia de Santo Domingo, y en la Catedral el San Juan Evangelista que se exhibe en la capilla de la Escuela de Cristo y la Santa Apolonia que todavía se venera en su capilla fundada por el capitán Hernando de Santa Cruz y Padilla. Más tarde Ana Pinelo, hermana del capitán García Barba Cabeza de Vaca, encarga al artista un "Niño Bautista" para el monasterio de la Concepción.

1680
Se menciona una huerta, en la ribera de Villapalacios, que linda con huerta del vínculo del capitán Aliaga, por lo que continúa su memoria en la localidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

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ARCHIVO GENERAL DE INDIAS. Real Provisión por la que se nombra a Jerónimo de Aliaga escribano y notario de estos reinos. 25 de febrero de 1530, AGI, Patronato, 276, Ramo 4, núm. 55. 3 f.

- Emplazamiento contra Gregorio de Sotelo, a petición de Jerónimo de Aliaga. Valladolid, 9 de marzo de 1545, AGI. Indiferente 423, L20, f. 857 v. 

- El fiscal con doña Juana Manrique, mujer del capitán Jerónimo de Aliaga, vecinos de Lima, sobre la licencia que solicitan por tener sus indios y residir cierto tiempo en España. 1559, Lima. AGI, Justicia, 1080, n. 1.

- Real Provisión de emplazamiento a Gregorio Sotelo, vecino de Zamora a petición del capitán Jerónimo de Aliaga, vecino de la ciudad de los Reyes en la provincia del Perú. Aranjuez, 26 de mayo de 1560. AGI, Patronato, 285, folio 181 r.

ARCHIVO GENERAL DE SIMANCAS. Escritura de juro a favor de Doña Juana Manrique, AGS, C Mercedes, 354, 24.

ARCHIVO PROVINCIAL DIOCESANO DE ALBACETE. Villapalacios. Libro de bautismos I (1548-1568).

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