Historia de Villapalacios. Documentos.
"Lápida de los Condes de Paredes"

 

 

s En los trabajos de apertura de una nueva fosa en el cementerio municipal de Villapalacios, realizados en la década de los sesenta, apareció una piedra rectangular que presentaba una inscripción en una de sus caras. La lápida, que estuvo a punto de ser destrozada a golpes de martillo, estaba sepultada bajo 20 ó 30 centímetros de tierra, y según algunos de los que allí estaban, lo único que destacaba en ella era, aparte de la inscripción, es que estaba colocada en sentido diferente al resto de las lápidas del cementerio. Desde que fue encontrada, la lápida permaneció en el mismo lugar y todos en Villapalacios la conocen como la "Lápida de los Condes de Paredes". A finales de 1997 fue restaurada y salvada de las inclemencias del tiempo, depositándose en la capilla del cementerio por un tiempo, y en el Aula Temática que posee el Ayuntamiento de la localidad, donde ha permanecido hasta septiembre de 2021 en el que ha regresado al interior de la iglesia de San Sebastián, tal y como hemos pedido desde esta página, tal y como se puede ver más abajo.

 

FOTO LÁPIA 1

 

LÁPIDA 3 mmLÁPIDA 2

Situación en la que permaneció la lápida durante décadas, tras ser descubierta de forma casual en el cementerio de Villapalacios, durante la apertura de una nueva fosa en los años sesenta del siglo pasado.

 

Más información:


s Lectura y estudio de la "lápida de los Condes de Paredes" del cementerio de Villapalacios, Albacete.
José Ángel Montañés Bermúdez. Al-Basit, Revista de Estudios Albacetenses. Número 41. Páginas 51-76. IEA. 1997.

s Rodrigo Manrique de Lara, hijo del III Conde de Paredes, la persona a la que se le dedica la lápida
Historia de Villapalacios. Personajes

 

F TRANSCRIPCIÓN *:

AQUI YAZEN SEPULTADOS
LOS YLLUSTRES SEÑORES:
D RODRIGO MANRIQUE DLARA
13 D LA HORDEN DE SANTIAGO I CO
MENDADOR D BIEDMA --VI
LLARUBIA (HIJO LEGITIMO D
LOS MVI MAGNIFICOS: S. ----
MANRIQUE D LARA Y DOÑA
YSAVEL FAJARDO Y CHACON
TERCEROS CONDES DE PAREDES)
V--- R DOÑA CATALINA -------
----ZUÑIGA PADRES DE
----------------CISCO
MANRIQUE DE LARA TRECE D
LA SANTA HORDEN Y COMEN
DADOR DE VILLAFRANCA-----
----- -----CABA -----DE LA
--------- AD DEL REI
SERVIDOR----TOR Y VEEDOR
D SULLA HACIENDA EN LA
(escudo) CIUDAD DE LOS REYES DEL
P V G E N --

PC

 

* La transcripción se ha realizado dejando un espacio entre los signos separando palabras para su mejor entendimiento. Los guiones sustituyen a los signos que se han perdido o son ilegibles.

 

Descripción del escudo: Cuartelado en cruz. En el primero y cuarto dos calderas puestas en posición de palo con cabezas de sierpes (no hemos podido determinar su número). En el segundo y tercero, componado de cuatro piezas; en el primero y cuarto un castillo, en el segundo y tercero un león rampante. Al timbre: corona de conde.

 

 

D COMENTARIO:


La lápida es una gran losa de piedra caliza de forma cuadrangular, bastante regular. Sus dimensiones son: 167 centímetros de largo por 81 de ancho y 22,5 de grueso. Descansa en el suelo por una de sus dos caras más grandes, que queda oculta, mientras que las otras cinco se pueden observar con facilidad. La cara opuesta a la que descansa en el suelo presenta una inscripción en sentido vertical que cubre toda la superficie excepto el vértice inferior izquierdo, donde hay un escudo de 27 centímetros de alto por 19 de ancho. La inscripción de la parte inferior derecha —aproximadamente a la misma altura que el escudo, 27 centímetros— ha desaparecido pues la piedra ha sufrido una importante acción de desgaste.

La piedra fue extraída, con toda probabilidad, de una cantera local situada aproximadamente a un kilómetro del casco urbano. Hasta la década de los años 60 esta cantera fue utilizada en la elaboración de lápidas para el cementerio, tal y como se puede comprobar en algunas de las tumbas más antiguas que no han sido reformadas o que permanecen olvidadas. A esta cantera se refieren los vecinos de Villapalacios cuando responden a la pregunta planteada por los enviados de Felipe II en 1578: "A los veinticuatro capítulos dijeron que dos leguas y media de esta Villa hacia Sierra Morena se saca piedra de donde se hace hierro, y hay dos herrerías una legua de esta Villa, y que canteras de piedra basta hay mucha y cerca, y no otras canteras".

El estado actual de conservación es bueno, ya que tras publicarse el estudio de 1997 la piedra fue objeto de una restauración, tras ser trasladada a Albacete. El trabajo permitió limpiar la superficie de los efectos de los cambios de temperatura y sobre todo del agua y la vegetación, que a lo largo de los años alteraron visual y cromáticamente la superficie, impedían la lectura y ejercían presión en la piedra. Esto es lo que seguramente ha ocurrido en la parte inferior derecha de la piedra, donde se ha perdido la capa superficial y la inscripción de forma irrecuperable.

En cuanto al contenido de la inscripción remitimos al trabajo publicado en 1997, que se puede consultar aquí. Tan sólo apuntar que pese a su escaso valor artístico, la inscripción de la lápida es uno de los pocos documentos que nos remiten al pasado más inmediato de Villapalacios. Y quizá el único objeto tangible vinculado con la presencia de los Condes de Paredes en esta localidad.

Desde aquí nos gustaría pedir, que puesto que está claro el origen de este objeto: el interior de la iglesia de San Sebastián, que vuelva allí y que allí sea expuesta. Incluso nos permitimos sugerir que su lugar idóneo sería colgada en alguna pared bajo del coro, junto a su transcripción y diez líneas explicando de que se trata. Allí gozaría de una exposición digna y podrá ser vista por todo aquel que visite el edificio.

Poder leer y estudiar la lápida conocida como de los "Condes de Paredes" del cementerio de Villapalacios, representa, la posibilidad de contextualizar uno de los escasos restos materiales que sobreviven del rico pasado histórico de esta localidad albaceteña, que desde el siglo XV y durante varios siglos fue la capital del señorío de las Cinco Villas, gobernado por  los Condes de Paredes. 

Pocos son los elementos que han llegado hasta nosotros y que nos permiten adivinar este rico pasado: la magnífica iglesia gótico-mudéjar de  San Sebastián, orgullo de todos los vecinos de la localidad;  la toponimia de algunas calles; algunas casas, cada vez menos; la propia denominación del municipio, y poca cosa más. En este sentido, la lápida de los "Condes de Paredes" es un elemento más que añadir a esta pequeña lista que permite profundizar en el conocimiento de la historia de la localidad.

           

 

 

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