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Historia de Villapalacios. Documentos.
El testamento de Luis Manrique de Lara de 1583 encontrado, en parte, en un archivo de Toledo
El que fue sacerdote de Villapalacios, capellán de Carlos V y limosnero mayor de Felipe II, dotó con 150 ducados de renta una capellanía para enseñar la doctrina cristiana y a leer y a escribir a los vecinos de esta localidad.
Por José Ángel Montañés. 5 de mayo de 2024
Fragmento del documento en el que se puede leer como Luis Manrique de Lara se define como 'hijo del conde de Paredes, don Rodrigo Manrique, y limosnero y capellán mayor del católico rey don Felipe'. ARCHIVO DIOCESANO DE TOLEDO.
Llevábamos más de 20 años buscándolo; y como siempre, ha sido el azar, siempre fortuito, el que nos ha llevado a localizar un documento que teníamos muchas ganas de leer: el testamento, realizado por Luis Manrique de Lara, cura de Villapalacios y Riópar, que llegó a ser el primer capellán y limosnero mayor de Felipe II, y, que escribió, ahora lo sabemos, unos días antes de fallecer, el 3 de diciembre de 1583. (1)
Una documentación sobre capellanías de la iglesia de la Sebastián de Villapalacios localizada en el Archivo Diocesano de Toledoha desvelado parte de este documento. No se ha localizado entero, pero, por fortuna la parte encontrada hace referencia al legado que dejó vinculado con Villapalacios, relacionado con la enseñanza, a costa de sus bienes, de leer y escribir y de la doctrina cristiana a todos, niños y mayores, en Villapalacios, algo que el propio Luis Manrique realizó durante su etapa como sacerdote de este pueblo, entre los años 1544 y 1558. (2)
El testamento forma parte de una demanda que Diego López de Parada, presbítero y teniente de la parroquial de Villapalacios, eleva al gobernador de las Cinco Villas, el 5 de diciembre de 1615. Se quejaba de que siendo él capellán de la capellanía fundada por Luis Manrique al morir, con cargo de enseñar la doctrina «cada día a campana tocada», el sacerdote de la iglesia, Andrés García, se había quedado «los últimos 20 años» con parte de los beneficios de dicha capellanía.
El presbítero lo explicaba así:
«Que siendo yo pobre como yo soy y el rico y poderoso se me queda en cada un año con la mitad de la renta de mi capellanía sin recompensación alguna». También denuncia que Andrés García «se queda con lo que quiere» y le obligaba a administrar sacramentos y ser su «beneficiado de valde»; y él, «por ser sumamente pobre»; e incluso, «muero de hambre» lo hacía. Según explicaba, en todos estos años, había sufrido «más de 500 ducados de agravio».
Por su parte, el sacerdote se defendía asegurando que él también enseñaba, «porque estoy obligado» la doctrina y que era normal que recibiera parte de estos dineros. Según explica «administraba los santos sacramentos en su semana, como tiene obligación, como se ha hecho desde tiempo inmemorial, administrando por semanas, una el beneficiado de la iglesia y otra el cura». Y alegaba que el problema era que López de Parada «ha comprado ganado que se le ha muerto y ha favorecido a sus sobrinos y deudos» y por eso había empobrecido.
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Interior de la iglesia gótica de San Sebastián de Villapalacios. FOTO JOSÉ ÁNGEL MONTAÑÉS.
Es en este litigio cuando López de Parada pide al gobernador de las Cinco Villas, Pedro Ordoñez Mazo, que «saque del dicho testamento con pie y cabeza y se me entregue» para ver los recursos y dotaciones de esta capellanía fundada al morir por Luis Manrique. Algo a lo que accede el gobernador con fecha de 5 de diciembre de 1615.
Y es en ese momento en el que se transcribe el encabezado, la cláusula y el final del testamento de Luis Manrique, proporcionando datos que no conocíamos hasta ahora.
Esta es la transcripción y análisis de estos fragmentos del documento:
El testamento comienza con la fórmula común de presentación: «Yo, don Luis Manrique, hijo del Conde de Paredes don Rodrigo Manrique, Limosnero y Capellán mayor de Felipe II», haciendo gala de su linaje, como hijo de un conde, aunque sabemos que fue uno de los muchos hijos ilegítimos que tuvo Rodrigo Manrique (17 en total, aparte de otros 15 legítimos con sus dos esposas, Isabel Fajardo Chacón y Ana de Jaén, una criada suya de Villapalacios, luego llamada Ana Manrique).
Ya en la cláusula que se reproduce, Luis Manrique recuerda que «enseñaba la doctrina cristiana cada día a los niños y los domingos y oficios de guardar a estos y a los mayores que no pueden venir entre semana a la iglesia», por lo que la labor de catequesis se realizaba en el interior del templo.
Según Luis Manrique, viendo el descuido de sacerdotes y curas «o porque se cansan o porque se afrentan de enseñar por sus propias personas la doctrina cristiana» dejó un «salario perpetuo» para que un clérigo la enseñara «la misma doctrina cristiana en romance o por las mismas palabras que yo la había enseñado todo el tiempo que fue cura». Y para eso mandó que con 150 ducados se comprase un censo.
Además, estableció que, para que «el dicho maestro de la doctrina tuviese casa cómoda para su vivienda y para que sí juntamente con enseñar la doctrina cristiana en la iglesia, quisiese enseñar a leer y escribir a los niños pagándoselo sus padres moderadamente por ser gente pobre» dejaba unas casas que tenía «junto a la iglesia de la dicha villa que llaman del Moral, por estar en ellas dos morales muy grandes».
Firma de Luis Manrique de Lara en uno de los documentos relacionado con él.
Sabemos, porque aparece en muchas de las referencias textuales, que existía en Villapalacios un barrio del Moral, cerca de la plaza pública, como apuntaba Luis Manrique y de la calle de Palacio. Y sabemos que el nombre tiene que ver con la existencia de varios de estos árboles que aparecen citados a lo largo de los siglos, como en la descripción del Catastro de la Ensenada de 1752.
Luis Manrique explica que, a lo que el instituye como legado, se han de unir otros 200 ducados que dejó escrito el «clérigo francés» llamado Doctor Solanes «para en fin de sus días que se juntase con lo demás que yo dejase y con la misma carga y obligaciones que yo ordenase».
Ya teníamos noticia de este doctor Solanes que ahora sabemos que fue un clérigo «francés». Aparece citado en el documento que, precisamente, Luis Manrique elaboró entre 1549 y 1558, durante su etapa como cura de Villapalacios, y que se conservó en el primer libro de bautismos de la iglesia de San Sebastián.
Se trata de la Razon de las sepolturas que ay en la yglesia de Villa Palacios en la que se describe el nombre de los propietarios de las sepulturas que había en ese momento en el interior del templo. En el centro del «orden segundo», justo detrás de la tumba de Rodrigo Manrique, hijo del III Conde de Paredes del mismo nombre, el propietario es este Doctor Solanes. Una posición que denota un gran poder económico: enterrarse en este lugar tenía un coste de 8 ducados. Una cifra que solo él, pudo permitírselo, porque es el único enterrado en esa posición. Tampoco había nadie en la tercera ni cuarta fila. (3)
Según explica Luis Manrique, Solanes lo había nombrado su heredero: «Y porque yo como heredero soy del dicho doctor, tengo e poseo sus bienes, que quedaron libres después de haber cumplido su testamento». Y por eso dispone de esos 200 ducados que añade a los 150 que el deja como bien de la capellanía que quiere fundar.
Para el censo que instituye, además, pide que se vendan las casas que tiene en Villapalacios y que ese dinero se junte para dotar de salario del «maestro a la dicha doctrina cristiana en la iglesia de la dicha villa».
Pero también que con el remanente que «sobre de mis bienes» se reparta en las iglesias de Villapalacios, Riópar y «Villa Sequilla», en referencia, posiblemente, con la actual Villasequilla, localidad situada en la zona central de la provincia de Toledo, pero de la que, hasta ahora desconocíamos vinculación alguna con Luis Manrique.
Con este testamento de «22 hojas firmado de mi nombre» revoca, también como es normal, antes y ahora, cualquier testamento y codicilo anterior. Y acaba firmándolo el 3 de diciembre de 1583, pocos días antes de morir.
32 años después, el 5 de diciembre de 1615, el escribano Martín de Lillo explica que «concuerda este testamento con otro que está sacado en pergamino y firmado del don Gómez de Arce capellán de su majestad y juez ordinario de su Real Católica capilla, que da en poder de Leonardo López, del Santo oficio y está firmado de Gabriel López notario y va escrito y verdadero».
Primera página de las Actas de Bautismo de la Iglesia de San Sebastián de Villapalacios, de 1548,
donde se menciona a Luis Manrique. / ARCHIVO DIOCESANO DE ALBACETE.
Este legado instituido por Luis Manrique se cumplió y dejó huella en Villapalacios. Lo sabemos por algunas noticias que ya hemos publicado con anterioridad:
En 1578 los vecinos que respondieron a las preguntas de la Relaciones Topográficas recordaban su labor en la enseñanza de la doctrina cristiana y de las primeras letras durante sus años como sacerdote, además de su vida austera:
Fue cura en esta villa muchos años y hizo cosas señaladas en sí en que puso, y ordenó que se dijese la doctrina cristiana, y la mostró a los niños, y él en persona, todos los días de trabajo la mostró a los niños, y los domingos, y fiestas de guardar a la Misa Mayor a los hombres y mujeres en romance, y teniendo este curazgo [...] todo lo gastaba en dar limosnas, porque no tenía más costa de un paje y un ama, y aun no tenía mula y visitaba los enfermos de noche y de día hasta morir y hoy en día envió decir que no cese la doctrina cristiana, y se dice por su orden. (4)
En 1585 sabemos, por un documento que los miembros del concejo se juntaron para nombrar «capellán para la doctrina cristiana», cuya labor consistía en:
Dezir la doctrina cristiana todos los dias a los niños de esta forma los edi de trabaxo ediodí de aver salido de ediodía y los edi de fiesta ediodí de aver dicho la misa mayor ediodí del ediodía y mostrar a leer y escribir y hacer gramática a los niños desta villa. (5)
Haciendo hincapié en esta vertiente tan importante de en enseñar también a leer y escribir a niños y adultos.
Porque enseñando la doctrina cristiana, mediante la lectura, la copia y la memorización de partes del catecismo, se llevaba a cabo una importante labor de alfabetización en los niños de Villapalacios; sobre todo, a partir de los seis años, edad a la que empezaba una enseñanza formal de las letras y la religión en el siglo XVI. La enseñanza en esta época era siempre responsabilidad de la autoridad municipal o meramente privada. (6)
El nombramiento de esta persona responsable de enseñar a leer y escribir continuó a lo largo del siglo XVI. Conocemos acuerdos del concejo para nombrar a un responsable de hacerlo de los años 1596, 1597, 1602, 1609, 1612 y 1676, recogidos en las diferentes actas capitulares. (7)
Actas capitulares de Villapalacios I (1585-1612) y Actas capitulares de Villapalacios II (1531-1812).
Incluso en 1595, un vecino destacado de Villapalacios, Pedro López Osorio, se desplazó a Madrid, y pidió a Gómez de Arce, capellán del rey, dinero del testamento de Luis Manrique, con el fin de poder cumplir su voluntad, como podemos leer en otro de los documentos conservados en Villapalacios:
Que para el buen cumplimiento y execucion de la obra pia que el dicho don Luys manrrique mando hacer en la villa de Villapalacios que es que un capellan enseñe continuamente la doctrina cristiana alli según y como el dicho difunto lo solia por su persona en grande aprovechamiento de los fieles cristianos […] es necessario que se saque un tanto de las clausulas del testamento del dicho difunto con pie en lo tocante a dicha obra pia. (8)
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
(1). MONTAÑÉS BERMÚDEZ, José Ángel (2002). Luis Manrique de Lara, cura de Riópar y Villapalacios, capellán de Carlos V y Limosnero Mayor de Felipe II. II Congreso de Historia de Albacete. Volumen III. Edad Moderna. Págs. 93-109. Inst. de Estudios Albacetences. Albacete.
- (2022). 'Luis Manrique de Lara (Paredes de Nava ¿?-Villaverde 1583). Cura de Villapalacios y Riópar, capellán de Crlos V, primer capellán y limosnero mayor de Felipe II y patrón del monasterio de Villaverde'. En: Entre espadas y crucifijos. Cuatro personajes de la España del siglo XVI vinculados con Villapalacios (Albacete), págs. 101-131. Barcelona.
(2). ARCHIVO DIOCESANO DE TOLEDO (ADT). Demanda de Diego López de Parada, capellán de la capellanía fundada por luis Manrique contra el sacerdote de la iglesia, Andrés García, 1615. Capellanías Albacete. Caja 20. Expediente 8.
(3). MONTAÑÉS BERMÚDEZ, J. Á. Historia de Villapalacios. Documentos. Razon de las sepolturas que ay en la yglesia de Villa Palacios (siglo XVI).
[http://www.historiadevillapalacios.es/04.03.relaciondetumbas.htm], sin paginar. Consulta, 05-05-2024.(4). 'Relaciones Topográficas de Felipe II de 1578'. Villapalacios, 24 de octubre de 1578, pregunta XXXIII.Relaciones topográficas de los pueblos de España, hechas de orden de Felipe II, vol. III, f. 626-629. Real Monasterio de El Escorial, Madrid.
CARRILERO MARTÍNEZ, Ramón; GARCÍA MORATALLA, Pedro; CIFO GONZÁLEZ, Manuel y VALDELVIRA GONZÁLEZ, Gregorio. Pueblos de la provincia de Albacete en las Relaciones Topográficas de Felipe II. IEA, Albacete, 2014, pp. 212-220.
MONTAÑÉS BERMÚDEZ, José Ángel. Historia de Villapalacios. Documentos. Relaciones Topográficas de Felipe II de 1578. [http://www.historiadevillapalacios.es/04.06.relacionestopograficasdefelipeII.htm], sin paginar. Consulta, 05-05-2024.
(5). Archivo Municipal de Villapalacios (AMV). Ayuntamiento para nombrar capellán para la doctrina, Villapalacios, 28 de diciembre de 1585, Actas capitulares de Villapalacios, I (1585-1612), f. 2.
(6). KAGAN, Richard L. (1981). Universidad y Sociedad en la España Moderna, Tecnos, Madrid.
(7). AMV. Actas capitulares de Villapalacios I (1585-1612) y Actas capitulares de Villapalacios II (1531-1812).
(8). AMV. Petición para sacar dinero del testamento de Luis Manrique para pagar a quien enseñe la doctrina cristiana en Villapalacios, Madrid, 10 de abril de 1595, Actas capitulares de Villapalacios II (1531-1812).